Como toda buena historia, la nuestra comenzó en un viaje. Y luego otro y otro y otro. Conservando de cada destino pequeñas conchas que íbamos recogiendo de las playas a las que visitamos para hacer surf. Al regresar a casa, tan solo con verlas nos tele transportábamos de nuevo a las costas de Indonesia, Filipinas, Malasia, Vietnam, Portugal, Canarias...

 Y así empezó todo. Con un pequeño colgante elaborado a partir de una concha marina que colgado del cuello que te acerca al mar.

Somos almas playeras. De las que caminamos descalza por la arena, llevamos salitre en la piel, respiramos maresía, nos damos un bañito al día en agüita salada y vemos el atardecer sobre el mar.

Y desde las costas volcánicas de Tenerife hemos hecho de nuestra pasión nuestro personal arte. Con piezas y complementos elaborados a partir de conchas de los viajes. Y toda una colección de complementos que definen la filosofía de vida playera. Cada pieza está elaborada a mano. De manera exclusiva y única. De forma artesanal, consciente y responsable. Y todo se inspira en el mar con la simpleza de las aguas cristalinas.

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